¿Cómo deshacerse del reflejo nauseoso?
Tener un reflejo nauseoso aumentado puede ser un motivo para odiar las citas con el dentista ¡A nadie le gusta sentir que podría vomitar en cualquier momento! Pero no hay porqué huir más de ese tratamiento odontológico que se ha postergado por tanto tiempo. En este artículo se resolverán varias dudas sobre el reflejo nauseoso y cómo disminuir su intensidad.
El reflejo nauseoso es una respuesta corporal natural e involuntaria que contrae los músculos de la garganta para evitar que una persona ingiera alimentos u objetos extraños que podrían causar enfermedad, envenenamiento o asfixia.
Pero en ocasiones, algunos pacientes son demasiado sensibles a ciertos estímulos, y esto puede convertirse en un verdadero problema al momento de cepillarse los dientes, tomar algún medicamento en pastillas o visitar al dentista.
En la parte posterior de la boca hay estructuras con terminaciones nerviosas muy sensibles (como el paladar, las paredes de la faringe y la úvula), que, al ser estimuladas, activan una zona del cerebro que responde con movimientos musculares y espasmos, que se conocen popularmente como arcadas. Estas, protegen la garganta del paso de cuerpos extraños hacia las vías digestivas y respiratorias.
La zona del cerebro que recibe estos estímulos, se encuentra muy cerca de las áreas que controlan el vómito, la salivación, sudoración y lagrimeo, lo que explica por qué las arcadas pueden venir acompañadas de estos reflejos.
Además, se ha demostrado que estas vías nerviosas pueden ser también modificadas o estimuladas simplemente con la imaginación de una experiencia desagradable, por lo que se cree que, al distraer al cerebro de estos pensamientos, el reflejo nauseoso podría detenerse.
El reflejo nauseoso es un mecanismo de defensa normal, que puede generarse por diversos factores:
Pueden ocasionar o empeorar las arcadas:
Estímulos que afectan los sentidos:
En muchas ocasiones, el reflejo nauseoso aumentado se da por la combinación de causas físicas y psicológicas, ya que generalmente el estímulo físico suele venir acompañado de un pensamiento o sensación incómoda que invoca las náuseas.
Como ya se ha explicado, el reflejo nauseoso es un mecanismo de defensa que tiene una importante razón de ser. Por lo tanto, no es aconsejable eliminarlo totalmente, ya que podría ser peligroso.
El dentista puede usar varias técnicas para disminuir su intensidad y controlarlo temporalmente, haciendo menos incómoda la atención odontológica:
Con suficiente tiempo y paciencia, es posible desensibilizar la zona progresivamente, acostumbrando la parte posterior del paladar y la lengua al contacto con ciertos elementos, como el cepillo de dientes. Se ha sugerido una técnica que consiste en localizar el punto donde se generan las arcadas y rozarlo entre 15 y 30 segundos, y repetir esto 2 veces al día hasta que la intensidad del reflejo disminuya.
Es una técnica china de medicina alternativa muy antigua, que estimula puntos específicos en el cuerpo, generando inhibición del reflejo mientras se realiza el procedimiento odontológico. Se emplean pequeñas agujas estériles que al ubicarse estratégicamente estimulan fibras nerviosas que inactivan el reflejo. Son dos puntos específicos: uno se ubica en el mentón, justo debajo del labio inferior, y el otro en la parte anterior de la muñeca. Esta técnica sólo debe ser empleada por un profesional debidamente capacitado.
Es similar a la acupuntura, pero no se emplean agujas. Consiste en ejercer presión sobre puntos específicos para disminuir el reflejo. Se ha reportado que cerrar el puño de la mano izquierda sobre el pulgar con presión sostenida, pero sin generar dolor, podría ayudar a suprimir temporalmente las arcadas.
Si el reflejo nauseoso impide el uso de prótesis dentales, el dentista puede modificar las dentaduras postizas eliminando o recortando un poco la zona del paladar.
También es posible que el odontólogo tratante sugiera el uso de prótesis de entrenamiento para que el paciente se acostumbre progresivamente a la sensación.
En estos casos siempre debe hacerse bajo supervisión e indicación del odontólogo, así como, recomendación de su médico tratante, puesto que, de acuerdo con sus condiciones de salud, es posible que algunas de estas alternativas no puedan ser utilizadas:
Tienen el objetivo de desconectar la mente del estímulo que ocasiona el reflejo. Éstas incluyen:
Un reflejo nauseoso aumentado puede dificultar e incluso imposibilitar no sólo el tratamiento odontológico, sino otras actividades cotidianas. La buena noticia, es que se sabe que este se da por una combinación entre causas físicas y psicológicas, por lo que existen diversas técnicas que podrían ayudar a controlarlo, para que las citas en odontólogo sean menos incómodas y traumáticas.
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