Last Updated on: 12th junio 2023, 11:11 am
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Apiñamiento Dental
A menudo, los padres llevan a sus hijos a consulta odontológica, preocupados por la posición de sus dientes. Pero, ¿esto debería ser siempre un motivo de preocupación? A continuación, se hablará sobre el apiñamiento dental en niños, cómo prevenirlo y qué hacer para solucionarlo.
¿Qué es el apiñamiento dental?
Los dentistas emplean el término apiñamiento dental para referirse a los dientes torcidos. Suele darse por una diferencia marcada entre el tamaño de los dientes y el de los maxilares.
Así, puede generarse apiñamiento dental cuando un niño tiene:
- Dientes de tamaño normal en maxilares muy pequeños.
- Dientes demasiado grandes en maxilares de tamaño normal.
- Dientes demasiado grandes en un maxilar muy pequeño.
¿Qué causa el apiñamiento dental?
Son muchas las causas del apiñamiento dental, y por lo general, este puede ser ocasionado por varios factores a la vez. Algunas de estas causas son modificables, mientras que otras no lo son. Las causas más conocidas y frecuentes de apiñamiento dental son:
Factores no modificables
- Herencia:
Muchas características físicas están determinadas por la genética. Así, hay familias que suelen presentar maxilares demasiado pequeños o dientes demasiado grandes, y esto se transmite a los hijos de generación en generación.
En varios casos, esto puede darse también por la combinación de la herencia obtenida de cada uno de los padres. Por ejemplo: puede suceder que un niño herede dientes de gran tamaño por parte de uno de los padres, y maxilares pequeños por parte del otro, dando como resultado apiñamiento dental. También es posible que algunos dientes salgan en una posición diferente a la esperada, a lo que se conoce como erupción ectópica.
Factores modificables
- Hábitos anómalos:
La forma de diversas estructuras del cuerpo está dada por la función que estas deben cumplir. Por eso, algunos hábitos pueden hacer que los huesos modifiquen su crecimiento, llevando a cambios en la forma de los maxilares. A menudo, interponer objetos extraños sobre los dientes, en medio de los dos maxilares o en contacto con el paladar, puede hacer que los huesos adopten formas estrechas o los dientes no logren ubicarse en la posición adecuada.
Entre los hábitos anómalos más frecuentes se encuentran:
- Uso de biberón o chupetes después de los dos años de edad.
- Succión de dedos (especialmente el pulgar) o labios
- Interposición de la lengua entre los maxilares.
- Empuje de los dientes con la lengua.
- Respiración por la boca.
Pérdida dental temprana
Cuando los dientes se pierden antes de tiempo, ya sea por caries o trauma, los dientes vecinos tienden a moverse para intentar cerrar el espacio, dando lugar a malas posiciones dentales.
¿El apiñamiento dental puede ser normal durante el crecimiento?
La respuesta corta es sí. Es muy común observar que los niños tienen los dientes torcidos. Esto sucede porque los primeros dientes permanentes aparecen en la boca de un niño sobre los 6 años, cuando aún los maxilares son demasiado pequeños. Por eso, en muchos casos el apiñamiento dental puede ser normal hasta cierto punto. Sin embargo, esto debe ser determinado por un dentista, ya que luego de realizar un examen, se podrá identificar si realmente existe una deficiencia de espacio o si se trata de un desorden transitorio,
El dentista no inició tratamiento para los dientes torcidos de mi hijo ¿Por qué?
Debido a las razones expuestas anteriormente, durante el recambio dental, en especial entre los 6 y los 9 años, ciertos grados de apiñamiento pueden ser normales. Es por eso que, en algunas ocasiones, cuando los padres consultan al dentista porque sus hijos tienen los dientes torcidos, el profesional podría indicarles que en el momento lo más indicado es esperar a que los maxilares crecen, y mantener controles cada 6 meses para evaluar ese crecimiento.
Estos son casos en los que el apiñamiento no debería ser motivo de preocupación, ya que, es importante recordar que se trata de dientes de un tamaño adulto que intentan ubicarse en la boca pequeña de un niño. No obstante, es indispensable asistir con regularidad a consulta odontológica para realizar controles de erupción dental, crecimiento y desarrollo, y así determinar a tiempo la necesidad o no de iniciar un tratamiento para el apiñamiento dental.
¿Qué sucede si no se soluciona el apiñamiento dental?
Aunque en algunos casos el apiñamiento dental se soluciona con el crecimiento de los maxilares, en otros, esto no sucede. Cuando una persona tiene los dientes torcidos, se dice que presenta una maloclusión dental. Esto significa que los dientes de arriba y los de abajo no logran encajar y acoplarse adecuadamente para cumplir sus funciones, lo que aumenta el riesgo de presentar varios problemas, como caries, enfermedad de las encías, dolor en la articulación que une la mandíbula con el cráneo (articulación- temporomandibular), desgaste dental severo, entre otros.
¿Cómo evitar el apiñamiento en los niños?
Como ya fue mencionado, hay algunas causas del apiñamiento dental que pueden modificarse o evitarse, mientras que otras no (como la genética). Por eso, es posible actuar sobre los factores modificables para disminuir el riesgo de que los niños presenten dientes apiñados y problemas de mordida en un futuro. Estos son algunos consejos:
- Erradicar los hábitos de succión (uso de chupón, biberón, succión de dedo). Una buena idea es reemplazar el biberón por un vaso infantil con boquilla.
- Evitar que los niños de más de 2 años se chupen el dedo pulgar, para evitar que el paladar se vuelva profundo y el maxilar muy estrecho.
- Evitar que los niños muerdan o coloquen elementos extraños en la boca por tiempos prolongados.
- Si el niño respira por la boca, es importante buscar atención médica, ya que esto puede ser causado por diversas anomalías, como amígdalas demasiado grandes o rinitis alérgica. El tratamiento para los problemas de respiración favorecerá la salud general del niño y evitará problemas de crecimiento en los maxilares.
- Llevar a los niños a consulta preventiva cada 6 meses desde los 2 años de edad, donde además de cuidar la salud bucal en general, el odontólogo podrá realizar un control de la salida de los dientes, el crecimiento y el desarrollo de los maxilares. El odontólogo podrá remitir al niño para manejo con un especialista con ortodoncia en caso de detectar deficiencia de espacio o alteraciones en el crecimiento de los maxilares.
¿Cuál es el tratamiento para el apiñamiento dental?
Para prevenir problemas de oclusión (mordida) y de salud bucal en general, es recomendable llevar a los niños a revisión con odontología desde los 2 años de edad. Dependiendo del caso, odontólogo u ortodoncista podrá realizar algunos estudios, los más frecuentes son:
- Análisis de espacio: Se toman modelos en yeso de la boca y se mide el tamaño de los dientes para predecir la probabilidad de que el niño presente apiñamiento en un futuro.
- Estudios radiográficos: Es posible que el dentista solicite una radiografía panorámica para observar la posición de los dientes que aún no han salido. También podría solicitar una radiografía de perfil para tomar una cefalometría, que es un examen en el que se evalúa el crecimiento de los huesos maxilares.
En caso de que el niño presente apiñamiento severo o problemas relacionados con el crecimiento maxilar, es posible que el profesional tratante recomiende el uso de aparatos ortopédicos que para el caso del apiñamiento dental pueden tener varias funciones:
- Estimular el crecimiento de los maxilares.
- Eliminar un hábito nocivo.
- Evitar que después de la pérdida dental prematura, los dientes vecinos se desplacen.
El dentista sugerirá el tratamiento más apropiado para el caso del paciente.
Conclusión
El apiñamiento dental es una afección bastante frecuente que suele identificarse durante la infancia. Aunque en muchos casos, los dientes torcidos en los niños pequeños no revisten un motivo real de preocupación, estos pueden reflejar un problema relacionado con anomalías en el crecimiento de los huesos maxilares, y pueden requerir atención temprana. Por eso, es recomendable que los niños asistan al dentista cada 6 meses desde los 2 años de edad, para detectar las anomalías dentales y de crecimiento a tiempo, y así dar un manejo adecuado.
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Referencias
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- Burke, D. (Dic 19, 2016). Malocclusion of the Teeth. Healthline. https://www.healthline.com/health/malocclusion-of-teeth
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- Hafez, H. S., Shaarawy, S. M., Al-Sakiti, A. A., & Mostafa, Y. A. (2012). Dental crowding as a caries risk factor: a systematic review. American Journal of Orthodontics and Dentofacial Orthopedics, 142(4), 443-450. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0889540612005781