Last Updated on: 5th diciembre 2024, 09:15 am
¿Qué es la anquilosis dental/dentoalveolar?
La anquilosis dentoalveolar, también conocida como anquilosis dental, es una anomalía en la que se fusiona la superficie de la raíz del diente con el hueso que lo sostiene.
Para entender lo que sucede en la anquilosis, es necesario comprender que:
- Las raíces de los dientes están cubiertas en su capa más externa por un tejido duro, llamado cemento radicular.
- Los dientes no están directamente pegados al hueso, sino que se separan de este por una estructura llamada ligamento periodontal.
- La unión entre el hueso y el diente está dada por las fibras del ligamento periodontal. Éstas evitan que los dientes se muevan de su lugar con solo tocarlos o al masticar.
- El ligamento periodontal provee amortiguación durante los movimientos, como la oclusión y la masticación, convirtiéndose en una especie de colchón que evita el roce directo entre dos componentes duros, —el hueso y los dientes— impidiendo los problemas que esto pueda provocar.
- Los dientes no se encuentran totalmente inmóviles: El ligamento periodontal permite que haya micro-movimientos dentales durante la masticación.
Cuando se presenta anquilosis dentoalveolar, se pierde total o parcialmente el ligamento periodontal, dando lugar a una unión muy fuerte entre el diente y el hueso. Así, el hueso del maxilar se funde con el cemento o la dentina, que son las sustancias que forman la raíz del diente, y esto puede llegar a impedir la erupción adecuada y el movimiento dentario.
La anquilosis puede presentarse en uno o en varios dientes, tanto en la dentición permanente como en la temporal, en la que se sucede con mucha mayor frecuencia. Esta anomalía suele perjudicar especialmente a los molares mandibulares.
¿Qué causa la anquilosis dentoalveolar?
A continuación, se detallan los factores locales más habituales que pueden producir anquilosis dentoalveolar:
- Un defecto congénito o perturbación en la formación del ligamento periodontal, aunque aún no se han identificado genes que causen esta anomalía.
- Excesiva fuerza durante la masticación.
- Apretamiento dental o bruxismo.
- Una anomalía metabólica en el hueso, especialmente en la mandíbula.
- Una infección que afecta al diente y/o el hueso de los maxilares.
- Presión constante de la lengua sobre los dientes.
- Traumas dentales que lastiman el hueso alveolar o el ligamento periodontal.
- Pérdida temprana o ausencia congénita del diente temporal, creando una capa gruesa de hueso que dificulta la erupción o salida del diente permanente.
¿Cómo prevenir la anquilosis dentoalveolar?
Como se mencionó anteriormente, la anquilosis tiene diversas causas. Algunas de ellas, no son evitables, como los defectos congénitos. Sin embargo, otras causas sí pueden prevenirse, tomando las siguientes precauciones:
- Mantener una higiene oral estricta: El cepillado dental 3 veces al día con crema dental fluorada y el uso de seda dental ayudan a evitar caries dental, infecciones y pérdida dental.
- Evitar trauma dentoalverolar: Aunque se sabe que durante los primeros años de vida las caídas pueden ser frecuentes, es importante que los niños desarrollen la motricidad necesaria para colocar las manos al caer y protegerse la cara.
- Consulta con el dentista luego de episodios de trauma dental: Si el niño sufre algún golpe o lesión en la boca o los dientes, es recomendable asistir al odontólogo para determinar una rutina de controles, para que en caso de que se desarrolle un anquilosis, esta pueda ser diagnosticada y tratada de forma temprana.
- Controles dentales periódicos: Realizar chequeos dentales en los niños cada 6 meses desde los 2 años de edad.
Signos de una anquilosis dentoalveolar
La anquilosis dentoalveolar es una anomalía que no ocasiona dolor, por lo que sólo puede ser identificada mediante la detección de algunos signos. Los principales signos de la anquilosis dentoalveolar son:
- Los dientes afectados se ven más cortos o pequeños: Por lo general un diente con anquilosis está por debajo del plano oclusal (más corto que sus compañeros), como si no hubiera aún terminado de salir.
- Carecen de movilidad: Los dientes en su estado natural tienen un grado de movilidad casi imperceptible, un diente anquilosado carece totalmente de algún tipo de movilidad.
- Retención de un diente temporal: El diente temporal aún no se ha exfoliado (caído) a pesar de haber sobrepasado, por mucho, el tiempo que debió permanecer en la boca.
- Apiñamiento dental: Puede observarse una desalineación o dientes torcidos de los dientes del maxilar afectado.
- Sobreerupción del diente antagonista: Debido a que los dientes sólo detienen su erupción (salida) cuando se encuentran con el diente contrario, la sub-erupción del diente con anquilosis producirá una sobre-erupción del diente contrario.
¿Cuáles son las consecuencias de una anquilosis dental?
Cuando una anquilosis dental no se descubre y trata a tiempo, puede desencadenar otros problemas asociados, especialmente para la erupción y el desarrollo normal de los maxilares. Algunos de estos problemas son:
- Si el diente con anquilosis es un diente temporal, puede presentarse:
- Retención y posible pérdida del diente permanente dentro del hueso.
- Erupción ectópica del diente permanente (en una posición distinta a la normal).
- Pérdida de diámetro de la arcada dental.
- Inclinación de dientes contiguos.
- Pérdida de espacio.
- El diente afectado no entra en contacto con los dientes de la arcada contraria, generando problemas de mordida.
- Maloclusiones, especialmente apiñamiento dentario y mordida abierta localizada.
- Alteraciones de la masticación.
- Pérdida del molar anquilosado o retenido.
- Deformación de la estructura esquelética facial.
- Si el diente no alcanza una posición adecuada, se aumenta el riesgo de desarrollo de caries y de enfermedad periodontal, ya que los dientes con mala posición dificultan la higiene oral.
¿Cuáles son los tipos de anquilosis dentoalveolar que existen?
De acuerdo con su grado de severidad la anquilosis dental puede clasificarse de la siguiente forma:
- Anquilosis leve: el diente se encuentra a un máximo de 2 milímetros por debajo del nivel de sus compañeros (infraoclusión).
- Anquilosis moderada: el diente se encuentra en infraerupción pero existe algún tipo de contacto con los dientes vecinos.
- Anquilosis severa: por lo general, el diente que sufre este tipo de anquilosis no hace erupción y se encuentra oculto dentro del hueso del maxilar o no tiene contacto hacia los lados con sus compañeros.
¿Cómo se diagnostica la anquilosis dentoalveolar?
Realizar un diagnóstico adecuado y temprano es de vital importancia para plantear un tratamiento oportuno que prevenga las consecuencias indeseadas, en este caso de una anquilosis dentoalveolar. Para el diagnóstico el dentista recurrirá a:
- Una evaluación clínica: Observar y detectar los signos mencionados en el paciente.
- Un estudio radiográfico: Es esencial para diagnosticar la anquilosis, ya que las radiografías pueden mostrar la unión entre el hueso y la superficie de la raíz dental, al igual que la ausencia del espacio donde debía ubicarse el ligamento periodontal.
¿Cuál es el tratamiento para la anquilosis dentoalveolar?
- El tratamiento inicial de la anquilosis se enfoca en interceptar las afecciones que pudieran tener consecuencias negativas en el crecimiento facial, el desarrollo y la salida de los dientes. Una intervención oportuna puede prevenir y controlar las complicaciones que ya fueron descritas.
- Debe realizarse seguimiento cada 6 meses o con la frecuencia indicada por el dentista, el cuál puede involucrar el examen clínico y la toma de radiografías para observar la evolución del diente en desarrollo.
- Cuando la anomalía se presenta en dientes temporales (que es lo más común), se recomienda la extracción temprana del diente anquilosado, con el posterior manejo del espacio. Esto último, se refiere al uso de aditamentos o aparatos que evitan que los dientes de los lados se inclinen o se desplacen hacia la zona donde se perdió el diente, reservando el espacio para la salida del diente definitivo.
- Cuando la anquilosis se presenta en dientes permanentes, el dentista podría sugerir varias opciones de tratamiento, según sea el caso:
- Realizar una pequeña cirugía para exponer y reposicionar el diente emergente con tratamiento de ortodoncia.
- Si la anquilosis es muy severa y el diente debe ser extraído, es posible:
- Cerrar el espacio moviendo los demás dientes con ortodoncia (brackets).
- Realizar un autotrasplante dental, extrayendo un diente menos visible y posicionándolo en el espacio del diente que se ha perdido.
- Colocar un implante dental.
Conclusiones
La anquilosis dental es una afección poco frecuente que altera la erupción de los dientes, debido a que ocasiona una unión directa y fuerte entre el diente y el hueso, como consecuencia de la peŕdida del ligamento que los une. Esta, puede impedir la erupción total o parcial de los dientes, ocasionando diversos problemas. Aunque las causas no se encuentran suficientemente claras, se cree que es posible prevenirla evitando la pérdida dental, infecciones dentales y trauma. El éxito del tratamiento de la anquilosis dental es mayor cuando este se inicia de forma temprana, por lo que se recomienda llevar a los niños a controles con odontología general cada 6 meses para controlar la erupción dental y detectar anomalías de forma oportuna. Actualmente, existen diversos tratamientos para la anquilosis y las consecuencias derivadas de la misma, los cuales incluyen un trabajo conjunto entre diversas especialidades como: pediatría, ortodoncia, cirugía oral y rehabilitación oral estética.
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