Last Updated on: 23rd julio 2024, 06:59 am
Los mejores antibióticos para la infección dental
La cavidad oral es la entrada y el inicio del aparato digestivo, por lo tanto, al comunicar directamente con el exterior no es una cavidad aseptica, es decir, libre de microorganismos; por el contrario, es un área rica en flora oral las cuales generan la biopelícula, para adherirse al diente, facilitando la multiplicación bacteriana en condiciones idóneas de temperatura, humedad y nutrientes. Sin embargo, la saliva contiene gran cantidad de agentes antimicrobianos (controlan el crecimiento de bacterias, virus y hongos) que modulan esta flora y ayudan a mantener un equilibrio, contribuyendo a la curación de cualquier herida.
Infecciones odontogénicas
Las infecciones o los abscesos en la cavidad oral, son problemas dentales comunes causados por caries, infecciones bacterianas, lesiones en los tejidos dentales o como resultado de ciertos procedimientos dentales y son una de las principales causas de consulta y consumo de antibióticos.
Las infecciones o absceso dental (formación de una bolsa llena de pus en la boca debido a una infección no tratada), los síntomas que pueden causar son:
- Dolor intenso,
- Sensibilidad a los cambios de temperatura
- Inflamación intra o extraoral
La caries dental, la necrosis pulpar, los traumatismos dentales y las enfermedades periodontales pueden dar lugar a infecciones dentales que pueden tener graves consecuencias que afectan tanto a los tejidos blandos como duros de la cavidad bucal. Si no se tratan, las infecciones dentales pueden extenderse a los tejidos adyacentes aumentando la gravedad del problema dental.
Por lo tanto, si tiene una infección de los dientes, asista cuanto antes a su dentista es probable que deba prescribir antibióticos para ayudar con la infección bacteriana. Las siguientes enfermedades son generadas por una infección dental:
- Caries y pulpitis
- Gingivitis
- Pericoronaritis
- Periodontitis
- Absceso dental
Cuando usar antibióticos en una infección dental
No siempre el tratamiento para un procedimiento o diagnóstico de una infección debe ser manejado con antibióticos; sin embargo, hay dos casos por los cuales es posible que su odontólogo, indique el manejo con antibióticos:
- Cuando se realiza un procedimiento dental que requiere un cuidado específico por riesgo de propagación o crecimiento bacteriano, está indicado como profilaxis, es decir, un pequeño tratamiento previo al procedimiento. Esto suele ocurrir en pacientes con un sistema inmunológico debilitado (VIH, SIDA, Cáncer, Lupus, Artritis, endocarditis infecciosa, diabetes, entre otros).
- Para el tratamiento de infecciones odontogénicas o dentales, que otros tratamientos no logran eliminar, en condiciones de infección aguda como gingivitis ulcerosa necrotizante o boca de trinchera, periodontitis agresiva, absceso, celulitis, entre otras infecciones.
Teniendo en cuenta las recomendaciones de la OMS frente al uso adecuado de antibióticos y a la gran resistencia microbiana a estos, los odontólogos y médicos, tienen a minimizar la prescripción y uso de estos, solo en casos muy necesarios son prescritos.
¿Qué antibióticos se utilizan para una infección dental?
En la actualidad existen más de 150 cepas diferentes de bacterias que pueden proliferar en la boca; sin embargo, el tipo de antibiótico prescrito depende de la naturaleza de la bacteria que causa la infección. Se ha comprobado que diferentes clases de antibióticos son eficaces para atacar a las bacterias de diferentes maneras.
Teniendo en cuenta esto, podemos acceder a una serie de antibióticos como las penicilinas, metronidazol, clindamicina, azitromicina, entre otros. Es importante que siempre se deba tener en cuenta la condición de salud o edad de cada paciente, ejemplo como mujeres en embarazo, niños, pacientes con insuficiencia renal, entre otras, puesto que esto va a modificar la elección del antibiótico o el esquema de tratamiento. Algunos no son tan comunes, pero posiblemente puedan ser indicados.
Generalmente el tiempo de tratamiento para una infección se puede dar entre 7 – 10 días y en profilaxis de 3 – 7 días, sin embargo, dependiendo de cada caso en la infección dental, es posible que se pueda prolongar de 14 hasta 21 días en promedio.
1. Antibióticos de penicilina para las infecciones dentales: Este es el tipo más común de antibiótico utilizado en las infecciones dentales y se refiere a un grupo llamados betalactámicos, que incluyen amoxicilina y penicilina, por nombrar algunos. Debido a la creciente resistencia bacteriana a los antibióticos, la amoxicilina se ha combinado con ácido clavulánico para aumentar la eficacia de la amoxicilina; sin embargo, algunos estudios indican que tienen una eficacia similar entre ellos. Son los antibióticos de mayo elección cuando se quiere iniciar un tratamiento en una infección dental.
Es posible que algunas personas presenten alergias a esta clase de antibióticos, por lo que es importante que comente con su odontólogo sus antecedentes clínicos y sus alergias, con esto, el odontólogo podrá elegir un antibiótico diferente que le ayude mejor.
Por vía oral, la dosis terapéutica promedio de amoxicilina para una infección dental es de 500 mg cada 8 horas o 1000 mg cada 12 horas. Las dosis promedio de amoxicilina con ácido clavulánico podría ser 875/125 mg cada 8 horas o 2000/125 mg cada 12 horas. Hay otros betalactámicos pero su administración es vía endovenosa (por la vena) y debe ser administrada por un profesional de la salud.
2. Metronidazol: este es otro tipo de antibióticos un poco más específico para ciertas familias de bacterias llamadas anaerobias. Se suele prescribir en el tratamiento de infecciones agudas, sin embargo, no es de primera elección, puesto que no es adecuado para todo tipo de paciente. Se debe tener especial precaución cuando se administra junto con alcohol, sedantes o tratamiento para la depresión, anticoagulantes y anticonvulsivantes. La dosis recomendada de metronidazol es de unos 500-750 mg cada 8 horas, por vía oral.
3. Azitromicina: esta clase de antibióticos funciona muy bien para los pacientes que presentan alergia a las penicilinas. Pertenecen a una familia llamada macrólidos y no deben ser administrados en conjunto con la clindamicina, puesto que anula el efecto. Está contraindicado en pacientes con alguna condición hepática. Funciona bien contra una amplia variedad de infecciones bacterianas de los tejidos dentales. La dosis usual de azitromicina es de 500 mg cada 24 horas durante 3 días, por vía oral.
4. Eritromicina: es de la misma clase de la azitromicina y tiene una amplia actividad. Comúnmente se prescribe para el manejo de caries y placa, puesto que disminuye el crecimiento bacteriano. Es segura en niños y algunas veces se indica para el manejo de abscesos. No es de primera elección, pero es una opción segura para algunos pacientes. La dosis indicada puede ir de 250 – 500 mg cada 6h por vía oral. Está contraindicado en ciertas enfermedades, por lo que se recomienda informar a su odontólogo o farmacéutico.
5. Clindamicina: Se utiliza ampliamente para tratar una gran variedad de infecciones bacterianas, no es muy frecuente en las prescripciones por infección dental. Se considera una opción eficaz debido a su bajo costo y disponibilidad, así como a la baja resistencia bacteriana, especialmente en comparación con la penicilina. La dosis terapéutica de clindamicina es de 300 mg o 600 mg cada 8 horas por vía oral.
Cualquiera de los tratamientos con los antibióticos mencionados que se indiquen para una infección dental, debe ser evaluado y prescrito por su odontólogo para mayor seguridad y es importante preguntarle al farmacéutico cómo debe administrarse y cuales son los efectos secundarios más comunes y que debe tener presente.
¿Cuál de los antibióticos es el mejor para el tratamiento de las infecciones dentales?
En general el antibiótico por selección es la amoxicilina y en adelante las penicilinas, por su seguridad, espectro amplio de acción, es decir, combate cualquier tipo de bacterias y fácil manejo. En el caso en que las personas sean alérgicas a las penicilinas, se puede prescribir metronidazol. Sin embargo, no siempre es el más idóneo para todos los pacientes en especial aquellos que tienen condiciones clínicas particulares, las cuales deben ser de conocimiento del odontólogo o farmacéutico.
Por seguridad y para evitar problemas de resistencia bacteriana a futuro (cuando las bacterias ya no son sensibles a muchos antibióticos), los antibióticos siempre deben ser prescritos por un profesional de la salud. En algunas ocasiones el odontólogo puede optar por otro tipo de procedimientos para no indicar un antibiótico innecesariamente.
Finalmente, el mejor antibiótico para el tratamiento de su infección dental, estará dado por el tipo de bacteria que le esté causando la infección y el éxito del tratamiento está en cumplir con el mismo y las recomendaciones dadas por el odontólogo.
¿Los antibióticos pueden detener el dolor de la infección dental?
Los antibióticos son efectivos para combatir las infecciones y por lo tanto, una vez son efectivos los síntomas empiezan a disminuir, tales como el dolor, la inflamación y sensibilidad; sin embargo, esta disminución no es un actividad directa del antibiótico, puesto que el tratamiento completo para una infección dental podría incluir analgésicos y/o antiinflamatorios. Por lo anterior es preciso indicar que los antibióticos no poseen efecto analgésico, por otro lado, los estudios han demostrado que los antibióticos, están diseñados para detener o retrasar el crecimiento de infecciones bacterianas.
¿Qué sucede si la amoxicilina no es efectiva para la infección dental?
Cuando la amoxicilina no es efectiva para la infección pueden estar asociado a varios factores:
- El compromiso de la infección y que tan aguda de este presentando que se requieran otro tipo de antibióticos con mayor potencia.
- El tipo de bacteria también es un determinante como criterio de selección en la prescripción del antibiótico, por lo tanto, es posible que se requiera un antibiótico más específico para la eliminación de dicha bacteria.
- Posiblemente el paciente ha presentado infecciones repetitivas o no realizo el tratamiento de manera continua o no siguió recomendaciones indicadas; cualquiera de estos factores puede repercutir en una resistencia bacteriana.
En cualquier caso, se recomienda informarle a su odontólogo si ha recibido antes tratamiento con amoxicilina y como fue el resultado. Esto podrá indicarle a su odontólogo el tratamiento más adecuado.
¿Qué tan rápido actúan los antibióticos en caso de infección dental?
En algunas personas y de acuerdo con el grado de la infección, es posible que posterior a las 36 h de tratamiento los síntomas de la infección empiezan a disminuir o sean menos frecuentes. Esto bajo ninguna circunstancia determina la finalización del tratamiento o que la infección ha pasado, por el contrario, se debe dar continuidad a los medicamentos prescritos para la infección dental y por el tiempo establecido.
Por lo anterior, la efectividad del antibiótico estará definida por la eliminación de la infección en el tiempo de tratamiento que en promedio son de 7 – 10 días y es extremadamente importante que complete en su totalidad el tratamiento y lo administre, tal como se indique.
Nota: cabe resaltar que en los niños debe ser un odontólogo pediatra quien prescriba algún tipo de tratamiento en una infección dental y el tratamiento se cumpla al pie de la letra.
Es importante seguir al pie de la letra las recomendaciones e indicaciones dadas por el odontólogo, puesto que cuando las bacterias se vuelven resistentes a los medicamentos, las infecciones son aún más difíciles de tratar. Para evitar que esto suceda debe completar siempre los tratamientos con antibióticos (no suspenderlos antes de tiempo), no se automedique antibióticos, puesto que cada uno tiene un tiempo específico de tratamiento y en caso de que requiera un antibiótico el profesional de la salud realizará una prescripción según la indicación.
Es habitual prescribir probióticos junto con antibióticos en las infecciones dentales para mantener una flora intestinal sana. Los antibióticos ayudan a reducir la infección y a solucionar el problema, pero no son la solución completa. Aunque los antibióticos funcionan y reducen la infección, sigue siendo importante realizar los trabajos dentales necesarios para evitar infecciones recurrentes.
No es aconsejable pasar por alto los signos y síntomas de cualquier dolor e infección persistente, se debe examinar a fondo el paciente, tomar las radiografías necesarias para determinar la causa de la infección y para planificar el curso del tratamiento. En caso de que tenga una infección dental o cualquier signo de tejidos orales infectados, es importante que acuda a su dentista lo antes posible. Lo mas recomendable es acudir a su odontólogo para que en las visitas periódicas, realice diagnósticos adecuados para evitar que se incremente o se extienda a otras partes del cuerpo.
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