Los primeros registros de los Grillz dentales fueron en el año 2500 antes de Cristo, que fueron usualmente usados por las mismas razones que ahora: como símbolo de estatus, dinero y poder.
Los Grillz dentales son un tipo de funda para los dientes, artefactos muy similares a una corona, pudiendo ser considerados como joyas.
Material: los grillz son fundas a base de diferentes metales preciosos como el oro o la plata, pueden estar cubiertos con pequeñas piedras como diamantes o cuarzos, dándole brillo y color.
Permanencia: los grillz podrán ser removibles, es decir podrán sacarlos al momento de comer o dormir, y podrán ser usados en el momento que se requiera.
Caries y enfermedad gingival: ambos se darán como consecuencia de la retención de alimentos a largo plazo.
Retención de alimentos: es muy probable que los grillz ocasionen retención de alimentos, ya que, aunque son hechos a medida, los dientes no son desgastados, por lo que siempre quedará un espacio sobre ellos donde fácilmente se retendrán los restos de alimentos.
Limpieza: al tratarse de superficies con texturas diferentes y rugosas, será necesario una limpieza rigurosa y delicada a la vez, ya que fácilmente se podrá dañar las piedras o el metal.
Comidas: es recomendable no comer con los grillz puestos, ya que la comida podrá acumularse fácilmente, por las razones dichas anteriormente, y su limpieza será dificultosa, dando como con secuencia las caries dentales y enfermedades periodontales.