Siempre que hablamos de un dolor de muela asociamos a diferentes factores como enfermedades de las encías (periodontitis), caries, lesiones, entre otros. Sin embargo, algunas veces presentamos algunos síntomas asociados a enfermedades que desconocemos padecer o que simplemente no sabíamos que podían presentar algún dolor o malestar en las muelas.
El cáncer se puede desarrollar en toda la boca, pero comúnmente se puede ver en labios, encías y algunas veces la garganta.
Principalmente este es un síntoma, asociado al crecimiento de tumores metastásicos (cáncer formado en otra parte del cuerpo y se disemina a otras, afectando otros órganos) en la cavidad oral. Este dolor disminuye la capacidad de masticar.
Algunas personas a veces solo manifiestan este único síntoma para el cáncer de mandíbula. Estos bultos pueden ser indicadores de que el cáncer se está formando en la mandíbula debajo de los tejidos.
El osteosarcoma es un tipo de cáncer que se desarrolla en el hueso inmaduro y su principal síntoma es la inflamación de la mandíbula. Este tumor afecta la mandíbula y se considera maligno; por lo tanto, la inflamación suele localizarse a un costado de la cara, pero en algunas ocasiones, también se puede desarrollar dentro de la boca.
Actualmente, médicos y científicos no han logrado determinar con certeza cuales son las causas por las cuales se presenta el cáncer orofaríngeo y de cavidad oral. Sin embargo, se asocia que los factores de riesgo tienen la capacidad de modificar algunas células convirtiéndolas en cancerosas.
Los factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de boca incluyen los siguientes:
– El consumo de cualquier tipo de tabaco, incluidos cigarrillos, cigarros, pipas, tabaco de mascar y rapé, entre otros. – El consumo excesivo de bebidas alcohólicas. – La exposición excesiva al sol en los labios.
En cualquier momento de la vida, toda persona ha experimentado alguna úlcera oral, estas son dolorosas y siempre se ubican en zonas húmedas como las mejillas, lengua, encías o paladar. Comúnmente son conocidas como “aftas orales”, sin embargo, su nombre técnico es “úlceras aftosas” y no tiene una causa puntual de su origen, pero suelen sanar fácilmente, no duran más de dos semanas.